Aunque breve y seguramente incompleta, espero que sirva de aperitivo para la de esta noche. :-)
Después de mucha preparación y aplazamientos varios, se había establecido el sábado 5 de diciembre como fecha para festejar por partida doble los dos cumpleaños, el de la lista y el de Rolcon, y en un estado lamentable, producto de un par de semanas de mucho trajín, me dirigí a la casa de Rolo y Vivi. Las perspectivas de viajar desde Moreno hasta Olivos me cansaban de antemano, pero la verdad es que no fue tan terrible y llegué medianamente rápido (2 horas, 2 horas y media, lo que usualmente me lleva ir a cualquiera de los lugares que suelo frecuentar en capital) auque, por supuesto, se largó a llover justo cuando tuve que bajar del colectivo :-S
Llegué a eso de las 14.30 y ya estaban todos sentaditos a la mesa disfrutando hace rato del asado: Vlad, Oscar, Pablo, Paula, Patrio, Santiago, Adriana, Vivi y Rolcon.
Santiago, desafiando al mal tiempo, lució una vez más sus habilidades como asador. Un capo. Por suerte cuando llegué todavía quedaba bastante, porque estaba riquísimo :-P
Y allí, mientras yo le daba alegremente a la masticación, se escucharon las cosas más graciosas e incoherentes que ustedes se puedan imaginar. No sé qué habían estado tomando, pero empecé a mirar esa botella de agua que se ve en las fotos con gran desconfianza :-P
Frases del tipo de: “la cosa está en el ojo del que escucha” (Patrio)
A medida que avanzaba la tarde charlamos de nuestras cosas, nos sacamos muchas fotos, nos contamos en qué andaba cada uno, comentamos las revistas que yo había llevado, las jornadas en
Hablamos de eso y de muchas cosas más, pero les adelanté que iba a ser una crónica breve e incompleta; por lo menos una de las dos cosas es cierta :-P
A eso de las 20 recién empezamos a despedirnos de nuestros amables anfitriones y de su hermosa casa (el parque es una belleza, seguro este verano regresaremos más de una vez). Emprendí el camino de regreso a bordo del auto de Oscar, que se ofreció a alcanzarnos a Patrio, Vlad, Pablo y a mí hasta nuestros respectivos medios de transporte. Deliciosa travesía, queridos amigos, que ameritaría su propia crónica.
Vaya esta como aperitivo para la reunión de esta noche.
Los esperamos para despedir el año, hoy sábado 19-12 desde las 19.30 en la cantina Don Ernesto, Carlos Calvo casi esquina Defensa, en San Telmo.
Un beso
Laura
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