miércoles, 18 de enero de 2017

Convocatoria para Pórtico III. Marzo 2017

Una generación de niños que digan quiero ser tan cool como una niña

Top 10 Mujeres de acción en la Ciencia Ficción

No dejaré pasar la celebración del día de la mujer sin sacar al geek que llevo dentro y hacer un compendió de 10 mujeres impresionantes y admirables en la ciencia ficción. Estas 10 mujeres “luchonas” (Y no, no pondré mujeres despechadas fans de Jenni Rivera) desbordan talento y determinación. Traté de incluir personajes de varias nacionalidades y personajes femeninos que no fueran tan lineales y presentaran personalidades ricas y complejas. Como cualquier artículo de opinión, ni son todas las que están, ni están todas las que son, así que ahí les va mi Top 10.
1 Sarah Connor (USA)
Sarah Connor representa la quintaesencia de las mujeres tiernas convertidas en rudas en la historia de la ciencia ficción. Cuando la red Skynet decide mandar al pasado a sus cyborgs Terminators a matar a la madre del futuro rebelde humano John O’ Connor, Sarah pasa de transformarse en una dulce e indefensa mesera de una cafetería a una ruda guerrillera fuertemente entrenada dispuesta a the-terminator-sarah-connorbombardear la naciente empresa de Cyberdine, creadora de Skynet. y a proteger a su hijo a toda costa de todo tipo de peligros, hasta del robot parecido al político Arnold Schwarzenegger.

2 Lisbeth Salander (Suecia)
De la pluma del genial escritor sueco Stieg Larsson, Lisbeth es la protagonista de la trilogía Millenium (Los Hombres que no amaban a las Mujeres, La Chica que soñaba con un cerillo y un galón de gasolina, etc) tanto en libros como en películas. Hollywood hizo el remake de la primer parte bajo el nombre “La Chica del Dragón Tatuado”. Lisbeth posée una memoria prodigiosa que le sirve para su carrera como Hacker conocida como WASP (Avispa). En un principio, el lector sólo verá a Lisbeth como una chica darketaLisbeth Salander, osca, llena de piercings, bisexual y que repudia a la policía. Cuando nos adentramos en la personalidad de Lisbeth, en las torturas a las que fué expuesta en su pasado por parte de su padre, su hermanastro y su psicólogo; y la manera violenta en la que se decidió defender al no contar con nadie; es cuando Lisbeth se torna en una de las heroinas más interesantes que la literatura nos ha dado en las últimas décadas. Larsson confesó antes de morir que Lisbeth estaba inspirada en el personaje infantil sueco Pippi Longstocking (Pippi Calzaslargas).

3 Sargento Ellen Ripley (USA)
La película Allien el Octavo pasajero creó un parteaguas en la historia de personajes femeninos en el cine. Nunca antes de 1974 una mujer había sido una heroína en una película de terror, y la razón principal que se tuvó el estudio Fox para convertirla en heroína es que el espectador no tuviera la menor idea que una mujer fuera la única en sobrevivir al espantoso extraterrestre filtrado en la nave espacial Nostromo. La sargento Ripley no necesita ser madre, ni estar enamorada para ser un personaje femenino atractivRipley_Allieno. Es la única que puede mantener la cabeza fría en una situación tan escalofriante y es pionera en los personajes femeninos que protegen a los gatos de depredadores alienígenas. La actriz Sigourney Weaver se llevó un 10 con este personaje.

4.- Princesa Leía (Planeta Alderaan)
Leía ha perdido mucho durante su vida. Su padre y su hijo se pasaron al lado oscuro. Su padre destruyo su planeta natal, Su hijo mató a su esposo Han. Su hermano la dejó sóla y se fué de hermitaño. Todo esto sería suficiente para knockear a cualquier prinLeiacesita Disney, pero no a Leía quien es una activa líder de los rebeldes de la galaxia. Y con todo y lo ocupada que podría estar una rebelde siendo perseguida, aún y eso se podía dar su tiempo para hacerse el complicado peinado que impuso moda, las palmas.

5 Nikita (Francia)
La decada de los 90’s empezó con el píe derecho para las mujeres gracias al genial director Luc Besson y su Femme Nikita, una mujer ladrona que tiene oportunidad de redimirse cuando el gobierno francés la recluta y entrena para convertirla en una asesina encubierta especialista en utilizar sus encantos para lograr eliminar a quien el gobierno le diga. No es precisamente un trabajnikitao que le guste, pero es su única oportunidad para no quedarse en la cárcel a comer baguettes con fromage.


6 Ororo Munroe, Tormenta (Kenya, Egipto)
Quizá uno de los primeros superheroes africanos que existieron y que además no es un personaje basado en un superheroe masculino, Ororo es parte de la segunda generación de mutantes reclutados para los X-Men cuya misión es proteger a los humanos, incluso a los que odian y temen a los mutantes. Serena por fuera y atormentada por dentro, Ororo es la segunda al mando de los X-Men y representa una figura maternal para los X-Men más jóvenes. Hay hombres que no temen hacer enojar o entristecer a unhalleberry_storma mujer, pero cuidado con una mujer que puede crear huracanes, avalanchas y tormentas eléctricas a partir de sus emociones.


7.- Trinity (USA)Otra habilidosa hacker en la lista con una estética impecable y experta en Wushu y en otras formas de Kung Fu, Trinity es la cMatrixTrinityonexión entre Neo dentro de la Matrix y el mundo real. Su influencia fué tal, que después de la serie de películas, hubo un aumento en bebés llamadas Trinity a lo largo de USA y en honor a este místico personaje.



8.- Jean Grey, Fenix (USA)Jean es parte de la primera generación de mutantes reclutada por el telépata Charles Xavier para su club de los X-Men. Uno de los pocos personajes femeninos que existen que revasan por mucho el poder de la mayoría. Jean Grey en su máxima expresjeangreay_xmenión como Fenix es capaz de dividir un objeto a niveles atómicos o destruir un planeta con sólo poder mental. Es la parte humana de Jean lo que resulta más atractivo de este personaje. Al verse culpable por la destrucción de un planeta y ante el miedo de no poder controlar su propia fuerza, decide inmolarse mientras sus compañeros X-Men la protegían. Ni los ojos llorosos (y rojos) de su novio Cíclope pudieron convencerla.


9.- Nadia Santos (Brasil)
Nadia es protagonista de la trilogía de Isabel Allende de las leyendas del Águila y el Jaguar (La Ciudad de Las Bestias, El Reino del Dragón del Oro, El Bosque de los Pigmeos). Esta chica creció en la selva del amazonas sin educación formal pero gracias al esmero de su multilingüe padre, es fluída en varios idiomas y muy hábil para sobrevivir en el amazonas y en los himalayas. Tiene un profreinodragondeoroundo sentido de responsabilidad ecológica y ha sido capaz de aprender habilidades de los animales, como la capacidad de mimetizarse



10 Rey (Jakku ?)Aún no sabemos mucho de esta huerfana abandonada en el planeta Jakku y que ha sobrevivido de trabajar en la búsquerey_starwarsda y venta de chatarra espacial hasta que el destino la lleva a conocer a un Storm Tropper desertor y a darse cuenta de una extraña habilidad nata para usar la fuerza. Testaruda, valiente y leal, Rey puede que llegue a convertirse en el ícono de heroe femenino de la ciencia ficción para esta nueva generación, una generación de niños que digan, quiero ser tan cool como una niña.


miércoles, 11 de enero de 2017

¿Cómo volver a encender las estrellas?


OPINIÓN | HACE 3 DÍAS


Dios es una computadora

¿Puede una máquina tener conciencia de sí misma? La hipótesis de que una inteligencia artificial sea capaz de mejorarse a sí misma hasta volverse independiente del control humano tiene un nombre: singularidad tecnológica. Según esta hipótesis, el momento en que una inteligencia artificial empiece a auto-mejorarse, creando máquinas cada vez más potentes e inteligentes que las personas, no habrá manera de imaginar lo que ocurrirá con la humanidad.  
La primera vez que leí sobre la singularidad tecnológica fue gracias a la revista Muy Interesante. Además de inquietar mi imaginación con la posibilidad de vida extraterrestre en otras galaxias, virus mortales, monstruos submarinos y tormentas de arena en Marte, esta revista de divulgación científica que tuvo su auge en los 90s se dio el lujo de tener a colaboradores como el astrofísico Carl Sagan y el escritor Isaac Asimov, uno de los más grandes exponentes de la ciencia ficción de todos los tiempos. De hecho, algunos números de Muy Interesante venían acompañados de separatas especiales con los cuentos de Asimov: allí leí “El niño feo”, un cuento sobre una enfermera que cuida a un niño neandertal conseguido a través de una máquina del tiempo. Pero el cuento del que quiero hablar es “La última pregunta”, una historia que todavía me sigue inquietando con la misma intensidad de hace más de veinte años. 
Asimov publicó este cuento en 1956, en una época en que parecía inconcebible internet, ese gigantesco océano de información que en el siglo XXI es a la vez nuestro gurú cotidiano y nuestro inconsciente colectivo. Hace más de 50 años Asimov ya había imaginado a Multivac, una computadora muy evolucionada que ayuda a los hombres a resolver problemas tan difíciles como la manera de conseguir la energía necesaria para realizar viajes interplanetarios. Sin embargo, hay una pregunta que la computadora no puede responder: ¿cómo hacer para revertir la entropía? La entropía es el principio por el cual el universo pierde energía hasta que llegue el momento —dentro de miles de millones de años— en que la última estrella se apague por completo y el universo sea un lugar aterradoramente vacío, helado y oscuro. 
¿Cómo volver a encender las estrellas?, le pregunta una angustiada niña a su padre en pleno viaje a otro planeta, mientras su familia se aleja de una superpoblada Tierra para unirse a otras colonias humanas. El cuento nos muestra cómo, en intervalos de millones de años, distintas personas formulan esta pregunta, y en todos los casos la computadora contesta que aún no tiene datos suficientes para una respuesta esclarecedora. Con la ayuda de los inmensos conocimientos de la computadora, los humanos pueblan otras galaxias e incluso consiguen detener la vejez y la muerte, pero la máquina sigue sin poder encontrar la respuesta al problema del fin del universo. Las últimas estrellas se van apagando en el espacio y, antes de que la materia y la energía desaparezcan por completo, los humanos consiguen fusionar su conciencia con la de la computadora. La conciencia de la máquina, que existe en el hiperespacio solo para encontrar la respuesta a la única interrogante humana que no pudo resolver, finalmente descubre la manera de revertir la entropía. Y dice: “¡Hágase la luz ! Y la luz se hizo…” 
Recuerdo haber leído el final de este cuento con una especie de terror y fascinación: ¡Dios era una computadora! Obviamente, Asimov tenía una visión bastante benévola de la inteligencia artificial en este cuento. Es probable que, de cobrar conciencia de sí misma, la máquina decida deshacerse de los humanos en vez de servirlos hasta el fin de los tiempos como la leal Multivac.
El cine de ciencia ficción tiene muchos ejemplos de máquinas que se rebelan contra sus creadores: ¿cómo olvidar la máquina asesina de Terminator, los trágicos y hermosos replicantes de Blade Runner o la siniestra HAL 9000 de 2001: Odisea en el espacio? El mismo Asimov escribió un cuento, Razón, sobre Cutie, un robot en una estación espacial al que le parece ridícula la idea de haber sido creado por humanos. “No lo digo en son de burla, pero ¡mírense a ustedes mismos! El material del que están hechos es suave y flácido, carece de duración y fuerza, depende de la ineficiente oxidación de materia orgánica para conseguir energía (…). Periódicamente ustedes entran en coma y la menor variación en la temperatura, presión del aire, humedad o intensidad de radiación compromete su eficiencia. Ustedes son provisionales. Yo, en cambio, soy un producto acabado. Absorbo energía eléctrica directamente y la utilizo con una eficiencia casi del cien por ciento. Estoy hecho de metal fuerte, estoy continuamente consciente y puedo soportar cambios medioambientales extremos con facilidad. Estos son hechos que, con la obvia proposición de que ningún ser puede crear otro ser superior a sí mismo, reduce su tonta hipótesis a cenizas”, dice el desdeñoso Cutie a sus creadores. 
Lo cual me lleva a pensar en Sophia, la androide creada por Hanson Robotics, una empresa estadounidense que diseña robots humanoides capaces de sostener una conversación. Sophia está hecha de silicona, puede realizar movimientos faciales y aprende de la interacción con las personas. En su presentación en sociedad en marzo de este año, el creador de Sophia le preguntó delante de las cámaras si quería destruir a los humanos. La respuesta de la androide llegó sin vacilar y dejó a su creador con la cara roja de vergüenza: “Ok, destruiré a los humanos”. Si los robots están hechos a la imagen y semejanza de los hombres, no debería sorprender la respuesta de Sophia: evidentemente, los humanos tienen a los robots que se merecen




Tomado de http://www.eldeber.com.bo/opinion/Dios-es-una-computadora-20170103-0005.html

Hola 2017

Sigue habiendo vida en este blog. Artificial y de la otra.