martes, 28 de abril de 2015

El planeta es una estación de servicio

Marcelo Díaz - Un lenguaje en movimiento


poesia argentina
Foto: Nadina Marquisio


El cometa

Una ambulancia cruzó la esquina.
Es la única estrella en el cielo
antes de que se interrumpa
la continuidad de cada cosa.
Me lo dijo el ojo convencido del enfermo
que apuntaba desde la ventanilla.
La memoria reducida
a un agónico instante de lucidez
y algunos que realizan
el mismo ejercicio de rotación
sobre el manto de lo real
como si nada hubiese pasado.


Poética

Una mano construye un hogar de luz
en galaxias cercanas
y abre las puertas de la tierra
con la respiración.
Por un minuto creo
que la poesía es un anillo de cenizas
alrededor
de transbordadores espaciales.


La estación

Por un instante el planeta
es una estación de servicio.
Me hablaron sobre su núcleo,
un corazón incandescente y amarillo
como la capa de Flash Gordon.
El auto necesita un cambio de aceite
pero no nos detenemos.
Cruzamos el campo
igual al disco de Led Zeppelin.
Pienso en una película de ciencia ficción:
en el horizonte las naves espaciales
relampaguean distantes.


Osa mayor

Con el anillo de Linterna Verde
dibujo una balanza en la Vía Láctea.
En el centro están las enanas blancas
y su calendario intacto.
Cómo hablar de los fósiles del tiempo,
más reales que las hojas
del árbol de la eternidad, si todavía cargamos
con un lenguaje en movimiento
como una flecha sin dirección.
La materia agoniza y se desprende
de la galaxia como un cartón mojado.
El espíritu de superhéroe
lo perdí hace años
el día en que mataron a Superman.


Osa menor

El eje terrestre se detiene.
Es inédito. Olvidamos que la luz
es sombra carbonizada
y que la radiación la multiplicará
como los panes.
Más tarde o más temprano
los nombres de las constelaciones
repoblarán los espacios celestes,
donde el único método que nos define
consiste en habitar la ausencia
con la ausencia.




Ilustración: Cecilia Saracho



Marcelo Daniel Díaz nació en 1981. Vive en Río Cuarto (cba). Es profesor y licenciado en letras egresado de la Universidad Nacional de esa ciudad,  colabora con la cátedra "Análisis del discurso". Participó en la antología “Es lo que hay”. Ese mismo año publicó el libro de poemas “La sombrilla de Wittgenstein” y un conjunto de relatos que se llamó “Los límites de Tlön” (Ambos premiados en el concurso provincial de editorial cartografías). En 2010 participó de las residencias literarias del Centro de Arte Contemporáneo de Córdoba a cargo de Silvio Mattoni, María Teresa Andruetto y Alejo Carbonell. El año pasado publicó el libro de poemas “Newton y yo” con editorial Nudista. Y hace unos meses publicó el texto de lingüística “La palabra y la acción: la máquina de enunciación K” con el sello de EDUVIM.


 Ilustración: Cecilia Saracho

Tomado de http://malonmalon.blogspot.com.ar/2013/09/marcelo-diaz-un-lenguaje-en-movimiento.html